La inspiración es algo místico e intangible que capta al artista, al escritor, al inventor e incluso al científico. En la mitología griega, se consideraba que las musas eran la fuente de esa inspiración. Presidieron las artes y las ciencias, a menudo ayudando y guiando a las personas hacia magníficas ideas y descubrimientos. De "musa" obtenemos la palabra "museo", que es apropiadamente un lugar donde la creatividad se muestra gloriosamente. En los museos, las personas se estimulan aún más y así continúa el ciclo del ingenio.
Las nueve musas fueron Calliope, Clio, Erato, Euterpe, Melpomene, Polyhymnia, Terpsichore, Thalia, Urania. Siga leyendo para descubrir qué artes representaron y los genios que se inspiraron en ellos.
Hijas de Zeus y Mnemosyne, las nueve musas nacieron para entusiasmar. Zeus era el rey de todos los dioses griegos, y su madre, Mnemosyne, era la Titánide de la Memoria. La memoria encajaba especialmente como madre de las Musas porque, en una sociedad mayoritariamente analfabeta, la memoria era esencial para recordar las obras de poetas y científicos.

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Las nueve musas vivían en el monte Helicón y, a menudo, acompañaban al dios Apolo , cuyo dominio a menudo coincidía con el de las musas. Presidió conceptos como la Música, la Luz, la Elocuencia, la Poesía y el Sol.
En la composición poética, los antiguos bardos invocaban a las musas para que las ayudaran a cantar, narrar una historia o recordar las grandes historias de héroes y heroínas. La invocación comenzaría, “Sing, O Muse…” , o “Sing, Goddess…”
Incluso en la actualidad, la influencia de las Musas es visible. El recuento moderno de Natalie Haynes de la Guerra de Troya desde una perspectiva exclusivamente femenina incluye capítulos desde la perspectiva de Calliope. En la narración, ella responde al llamado de un narrador anónimo, ayudándolos a contar las experiencias de estas mujeres.
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En general, las Musas en el mito y las musas identificadas de los pensadores creativos a lo largo del tiempo han inspirado magníficos descubrimientos y creaciones. Al hacerlo, han fomentado el deleite en la experiencia humana, la creatividad y el pensamiento.
Las Musas no fueron solo influencias integrales en la antigua Grecia; su influencia se extendió por muchas épocas. Los romanos celebraban a las Musas con tanta avidez como los griegos, y durante el período del Renacimiento, una época en la que la influencia griega revivió enormemente, muchos invocaban a las Musas.
Poetas, escritores y pintores, como Shakespeare, Dante, Rossetti y Milton, elogiaron a las Musas en sus obras. Shakespeare en Enrique V escribe: "¡Oh musa del fuego, que ascendería!" y Milton en Paradise Lost proclama: "Restáuranos y recupera el asiento dichoso, canta la musa celestial..." 

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El término "musa" ha evolucionado para significar "alguien que inspira", por lo que los pintores a menudo han apodado "musas" a sus modelos porque han inspirado su maravilloso arte. Los escritores que se han inspirado en personas en sus vidas también han llamado a menudo a esas personas sus musas.

Incluso en la actualidad, la influencia de las Musas es visible. El recuento moderno de Natalie Haynes de la Guerra de Troya desde una perspectiva exclusivamente femenina incluye capítulos desde la perspectiva de Calliope. En la narración, ella responde al llamado de un narrador anónimo, ayudándolos a contar las experiencias de estas mujeres.

En general, las Musas en el mito y las musas identificadas de los pensadores creativos a lo largo del tiempo han inspirado magníficos descubrimientos y creaciones. Al hacerlo, han fomentado el deleite en la experiencia humana, la creatividad y el pensamiento.

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LAS OBRAS

Calíope, musa de la poesía épica. Charles Meynier. 1798. Museo de Arte de Cleveland.

Clio, musa de la historia. Charles Meynier. 1800. Museo de Arte de Cleveland.

Erato, musa de la poesía lírica. Charles Meynier. 1800. Museo de Arte de Cleveland.

Thalia, musa de la comedia. Jean-Marc Nattier. 1739. Museo de Bellas Artes de San Francisco