Berenice II era la hija del rey Magas de Cirene y se casó con Ptolomeo III, faraón de la dinastía ptolemaica de Egipto. El matrimonio consolidó el poder de los Ptolomeos en el Mediterráneo oriental, y Berenice es recordada por su fortaleza y su belleza.
Además de su rol político, Berenice era devota de los dioses y famosa por su cabellera, que según se decía era larga, abundante y de gran belleza.
El sacrificio de Berenice
El mito cuenta que, cuando su esposo Ptolomeo III partió hacia la guerra para luchar en la Tercera Guerra Siria, Berenice, angustiada por el destino de su amado, fue al templo de Afrodita, la diosa del amor y la belleza. Allí, hizo una promesa solemne: si Ptolomeo regresaba sano y salvo de la guerra, ella ofrecería en sacrificio su preciada cabellera a la diosa.
Ptolomeo eventualmente volvió sano y salvo, y Berenice cumplió su promesa. Cortó su cabello y lo llevó al templo de Afrodita, como ofrenda de gratitud por la protección de su esposo durante la guerra. La cabellera fue colocada en el altar del templo, pero al día siguiente, misteriosamente desapareció.
La desaparición y la intervención divina
El rey Ptolomeo y la corte se alarmaron por la desaparición del cabello, y muchos temían que fuera un mal augurio. Sin embargo, Conón de Samos, un astrónomo de la corte, calmó la situación al afirmar que la cabellera de Berenice no había desaparecido, sino que había sido llevada al cielo por los dioses como un gesto de agradecimiento por su sacrificio. Para demostrarlo, Conón señaló un grupo de estrellas cerca de la constelación de Leo y dijo que esas estrellas representaban la cabellera de la reina.Así, la "Coma Berenices" (Cabellera de Berenice) se convirtió en una constelación reconocida en los cielos, y su mito fue transmitido a lo largo de los siglos. Este relato fue una combinación de leyenda y astronomía, y muestra cómo la devoción, la belleza y el sacrificio de Berenice fueron inmortalizados por los dioses.
El significado del mito
El mito de Berenice y su cabellera destaca el poder del sacrificio personal y la devoción. La ofrenda de Berenice es un acto de amor hacia su esposo y de fe en los dioses, mostrando que incluso los mortales pueden tener un impacto en el reino celestial si sus acciones son sinceras y nobles. El cabello de Berenice, un símbolo de belleza, fue transformado en algo divino, convirtiéndose en una constelación que aún hoy podemos observar.
Este mito también refleja la influencia de la ciencia en la mitología, ya que la explicación de la desaparición del cabello fue dada por un astrónomo. Esto muestra cómo en la antigüedad se entrelazaban la mitología y la observación del cielo, fusionando lo divino con lo científico.
Borghi representa a Berenice con una parte de la melena ya en el suelo. Ella muestra su pena al perder uno de los atributos por el que era conocida, pero la causa merecía la pena.
El autor esculpe una figura esbelta, en un mármol finamente cortado, a la que da forma algo oblicua para su mayor sensación de dinamismo y longitud, sensación que se acentúa por la posición de los dos brazos.
El conjunto es una notable obra neoclásica. La cabellera de Berenice fue exhibida en la Exposición Universal de París de 1878 con gran éxito y algunos críticos calificaron la obra de prodigio artístico.
A los aficionados a la astronomía, les cuento que pueden encontrar la constelación Coma Berenices, al oeste de la Constelación de Leo. No es fácil de ver, pero el que quiere puede, sino pregúntenle a la buena de Berenice.
LA OBRA
La Cabellera de Berenice
Ambrogio Borghi
1878
Escultura en Mármol
Colección Privada
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