Leda y el cisne es una historia y un tema artístico de la mitología griega en el que el dios Zeus, en forma de cisne, seduce o viola a Leda la misma noche en que se acostó con su esposo, el rey Tíndaro de Esparta. Posteriormente, da a luz a dos hijos de Zeus, Helen (que luego se convierte en Helena de Troya) y Polydeuces (Polux, uno de los Dioscuri, es decir hijos de Zeus) y dos hijos de Tyndareus, Castor (el otro Dioscuri) y Clitemnestra.
Cástor, siendo hijo de un varón humano, era mortal, mientras que Pólux, siendo hijo de Zeus, era inmortal. Pero Pólux pidió compartir su inmortalidad con su medio hermano, por lo que cada uno pasó la mitad de su tiempo en el Hades mientras el otro se comunicaba con los dioses en el Olimpo.
Su concepción inusual fue solo uno de varios mitos griegos en los que Zeus sedujo o secuestró a mortales favorecidos mientras adoptaba la forma de un animal. Estos otros mitos incluían Europa y el toro y Ganímedes y el águila.
Varios escritores clásicos registraron que la bestialidad era común en "otras" culturas. Herodoto, así como Píndaro, Estrabón y Plutarco, alegaron que las mujeres egipcias tenían relaciones sexuales con cabras con fines religiosos y mágicos; los aspectos animales de las deidades egipcias eran particularmente ajenos al mundo grecorromano. La ley hitita ordenaba la pena de muerte por tener relaciones sexuales con animales, excluyendo caballos y mulas, vaya uno a saber porque... (en cambio, a los infractores se les prohibía acceder al sacerdocio y acercarse al rey). Asimismo, las religiones abrahámicas impusieron la pena de muerte tanto a la persona como al animal involucrado en un acto de bestialidad.
Plutarco, aunque griego, y Virgilio también, hacen acusaciones similares de bestialidad entre los griegos, con Plutarco escribiendo en su "Discurso sobre la razón de las bestias" que los griegos cometieron "muy frecuentemente y en muchos lugares grandes ultrajes, desórdenes y escándalos". contra natura, en cuanto a este placer de amar, porque hay hombres que han amado a las cabras, a las cerdas y a las yeguas”.
Hay algunos indicios de que los encuentros sexuales violentos, al igual que otros escenarios mitológicos, se representaban como entretenimientos punitivos en la arena romana. Se supone que Nerón disfrutó de una forma de esclavitud con parejas masculinas o femeninas en las que se vistió con pieles de animales para recrear a un animal salvaje atacando a un prisionero condenado como ocurría con frecuencia en la arena. Cassius Dio también relata, cómo una prostituta se hizo pasar por un leopardo para complacer a un senador. Sin embargo, los romanos generalmente consideraban tal actividad como un comportamiento indeseable, muy parecido a la pederastia. Pero eso no pareció disminuir su apreciación del mito, ya que Leda y el Cisne eran temas populares en la cerámica y también como inspiración para la escultura y desde ya, posteriormente en la pintura.
Leda y el Cisne, es una de las cuatro pinturas que realizó Correggio retratando los amores de Júpiter/Zeus, todas pintadas alrededor de 1531-32. los otros son Júpiter e Io , Ganímedes y Dánae, que ya hemos publicado en La Vida es Arte. Todos estos tienen connotaciones sexuales y el trabajo de Correggio siguió siendo controvertido durante siglos. Leda y el cisne es un magnífico ejemplo de la habilidad del artista. Esta pintura extremadamente grande está magistralmente ejecutada, con pinceladas y sombreados finos y texturas bellamente representadas, como las hojas y el cabello de Leda. La pintura también es una representación muy progresiva de la sexualidad, particularmente la sexualidad de Leda, ya que primero disfruta y luego parece satisfecha por el breve encuentro. Aunque Correggio no tuvo un impacto significativo inmediatamente después de su muerte, ahora se lo considera extremadamente influyente en muchos artistas posteriores y revolucionario en el desarrollo de la pintura.
LA OBRA
Leda y el Cisne
Artista Antonio da Correggio,
1532
Oleo sobre lienzo
Dimensiones 156.2 × 217.5 cm
Coleccion Gemäldegalerie
