Aunque parezca increíble, hasta el último nudo de la obra es parte de un sola pieza de mármol. Observar el virtuosismo con el que el escultor realizó la red que cubre al personaje de la escultura. Aunque parezca mentira, la red forma una sola pieza con el resto de la escultura. La historia cuenta que en el año 1590, Giovanni Francesco di Sangro, Duque de Torremaggiore, hizo construir una capilla anexa al Palazzo Sangro, cuyas obras se prolongaron hasta el año 1608,
como acción de gracias a la Virgen María por haberle librado de una grave enfermedad, aunque hay historiadores que ponen en duda este suceso.
En 1609, ya fallecido el duque, su hijo Paolo di Sangro encargó a Vitale Finelli el escudo de la familia y el toisón de la puerta de la capilla, y al escultor Michelangelo Naccherino la estatua de su hijo Ferrante, fallecido a los 12 años, que fue colocada en el templo, dedicado a Santa Maria della Pietà, en 1613. Naccherino, nacido en Florencia, fue discípulo de Juan de Bolonia y se estableció en Nápoles en 1573, donde se convierte, junto con Pietro Bernini, en el escultor más importante de la ciudad.
En 1614, Alessandro, hermano de Paolo, ordena hacer al artista Giacomo Lazzari -de la escuela carraresa, seguidor de Giulio Mencaglia- una estatua que representara a su padre, y en 1642, su sobrino Giovanni Francesco, hijo de Paolo, encarga a Mencaglia la tumba del suyo. 10 años más tarde, sería también el propio Giovanni Francesco quien encargara a un artista, cuya identidad se desconoce, la tumba de su tío Alessandro.
En 1609, ya fallecido el duque, su hijo Paolo di Sangro encargó a Vitale Finelli el escudo de la familia y el toisón de la puerta de la capilla, y al escultor Michelangelo Naccherino la estatua de su hijo Ferrante, fallecido a los 12 años, que fue colocada en el templo, dedicado a Santa Maria della Pietà, en 1613. Naccherino, nacido en Florencia, fue discípulo de Juan de Bolonia y se estableció en Nápoles en 1573, donde se convierte, junto con Pietro Bernini, en el escultor más importante de la ciudad.
En 1614, Alessandro, hermano de Paolo, ordena hacer al artista Giacomo Lazzari -de la escuela carraresa, seguidor de Giulio Mencaglia- una estatua que representara a su padre, y en 1642, su sobrino Giovanni Francesco, hijo de Paolo, encarga a Mencaglia la tumba del suyo. 10 años más tarde, sería también el propio Giovanni Francesco quien encargara a un artista, cuya identidad se desconoce, la tumba de su tío Alessandro.
Desde mediados del siglo XVII, no se realizarían nuevas obras en el templo hasta 1735, por parte de Raimondo di Sangro, Príncipe de Sansevero, quien planteó un ambicioso proyecto de enriquecimiento y ampliación con una cripta para albergar las tumbas de sus descendientes. Ello supuso la eliminación de algunas de las esculturas existentes, como la de Ferrante, aunque el príncipe mandó conservar su lápida dedicatoria. Para ello, encargó al escultor véneto Antonio Corradini la ejecución de un programa iconográfico al que sus sucesores tuvieron que atenerse rigurosamente.
El propio Corradini ejecutó tres esculturas marmóreas: El Decoro, la menos destacada de las tres; La Tristeza, que sirve de pila de agua bendita en el lado derecho de la capilla, y La Modestia (1751), sin duda la mejor de todas ellas, caracterizada por un plegado sumamente estilizado que evidencia el espléndido desnudo de la obra. Sucesor de Corradini es Francesco Queirolo, quien como el resto de seguidores, tuvo que firmar una cláusula que le prohibía trabajar para otros clientes.
Queirolo, muy alabado por entonces en Roma y Génova, es el autor, entre otras piezas, de La Sinceridad (1754) de la que ya habláramos hace unos días y de una de las obras maestras de la capilla: El Desengaño (1754), escultura en mármol erigida por Raimondo di Sangro en memoria de su padre que representa a un hombre metido en una red de la que está a punto de liberarse con la ayuda de su intelecto, simbolizado en un ángel. La red de nudos que envuelve la figura es una obra virtuosista hasta la provocación.
La escultura se encuentra en la capilla príncipesca de Santa Maria della Pietà, conocida como Capilla Sansevero o Pietatella, situada en Sangro di Sansevero en Nápoles.
LA OBRA
El Desengaño
Artista: Francesco Queirolo
1754
Capilla Sansevero
Sangro di Sansevero
Napoles, Italia
Artista: Francesco Queirolo
1754
Capilla Sansevero
Sangro di Sansevero
Napoles, Italia