Un joven, en el marco de una puerta, atrae a una joven para robarle un beso... ¡que parece... que esta última ha venido a buscar! La erotización del placer robado, tercero en discordia entre dos universos. Dos actitudes expresadas por la postura, el rostro de esta joven, dividida entre la atracción del fruto prohibido y el respeto a la moral. “El beso robado” de Jean-Honoré Fragonard representa un beso entre dos amantes.
Muestra a una joven con un vestido de seda color crema que ha dejado al grupo de mujeres en la habitación de al lado para una reunión secreta con un joven. La pintura de Fragonard muestra el tipo de erotismo y locura romántica que era popular antes de la Revolución Francesa entre los aristócratas franceses. Esta escena de voyeurismo muestra el beso robado en un entorno lujoso, que contiene lujosos detalles de texturas, sedas y encajes, como la alfombra con estampado de flores, cortinas de seda, su chal en la silla, las damas elegantemente vestidas que son visibles a través de la puerta abierta.
La cultura francesa dominante influyó mucho en los temas de Fragonard, que eran en su mayoría escenas románticas o de amor eróticas y secretas, pintadas para el disfrute de la corte amante de los placeres de Luis XV.
Las habilidades de Fragonard son evidentes en la composición diagonal enmarcada por las dos puertas. El eje diagonal está compuesto, en un extremo, por la figura inclinada de la dama y su brazo extendido sujetando el mantón que se encuentra en diagonal sobre la mesa, en el otro extremo. Fragonard nos ofrece una serie de contrastes compositivos entre colores y sombras y las complejas intersecciones espaciales.
El estilo de la pintura era característico del período rococó francés y fue favorecido por los ricos mecenas del arte de la década de 1780. El estilo rococó comenzó en Francia en la primera parte del siglo XVIII durante el reinado de Luis XV como una reacción contra la forma más formal y geométrica. Pronto se extendió a otras partes de Europa, principalmente al norte de Italia, Baviera, Austria, otras partes de Alemania y Rusia.
También llegó a influir en las demás artes, en particular la escultura, el mobiliario, la platería y la cristalería, la pintura, la música y el teatro. Se convirtió en un destacado pintor dentro del movimiento artístico rococó, que se llenó de colores claros, diseños asimétricos y formas curvas y naturales.
El estilo rococó surge en París durante el siglo XVIII, más concretamente durante el reinado de Luis XV. Fragonard produjo más de 550 pinturas, y entre sus obras más famosas se encuentran pinturas de género que transmiten una atmósfera de intimidad y erotismo velado.
El beso, un clásico poema de la gran poetiza chilena Gabriel Mistral y El beso robado, una pintura del francés Jean-Honoré Fragonard que juntas se complementan a la perfección.
"Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero…? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos… vibró un beso,
y qué viste después…? Sangre en mis labios.
Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca".
Fragmento de El beso de Gabriela Mistral
Te invitamos a disfrutar de un vídeo con obras en dónde el beso es el protagonista.
LA OBRA
El beso robado
Título original: Le Baiser à la dérobée
Autor: Jean-Honore Fragonard
1790
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Rococó
Tamaño: 45 cm × 55 cm
Localización: Museo del Hermitage, San Petersburgo. Rusia