El inframundo, era el reino de Hades, un lugar
poblado de almas en pena, del que se han tejido grandes historias en la antigüedad. El Hades estaba gobernado por el dios que le daba nombre a este lugar. Hades era hermano de Zeus y Poseidón. A los tres se les habían asignado vastos dominios y en el reparto a Hades le tocó el Inframundo. Este vasto dominio, estaba recorrido por cinco ríos, con características únicas.
El primero de ellos, el Acheron, que aunque también era el nombre de varios ríos de la Tierra, significaba literalmente "falto de alegría", y vaya que le hacía honor a su nombre, era bastante deprimente. Conocido como el "río de la aflicción", Acheron era un lugar relacionado a la gente mala. En su obra el dramaturgo Aristófanes tiene un personaje que maldice a un villano diciendo: "Y el peñasco de Acheron, lleno de sangre, puede retenerte". Caronte, el barquero del Hades, transportaba almas de los muertos a través de Acheron. Incluso Platón se mete en el juego, describiendo a Acheron como "el lago a cuyas orillas van las almas de los muertos, y después de esperar un tiempo señalado, que es para algunos más largo y para otros más corto, son enviados de regreso a la vida como animales ". Aquellos que no vivieron ni bien ni mal vivieron cerca de Acheron, dice Platón, y fueron recompensados de acuerdo con el bien que hicieron.
Luego estaba el Río Cocytus, que según la Odisea de Homero, significa "Río de lamentación", es uno de los ríos que desembocan en Acheron; y comenzando como una rama del río número cinco, el Styx. En su 'Geografía', Pausanias teoriza que Homero vio un montón de ríos en Thesprotia, incluido el Cocytus, "un arroyo muy desagradable", y pensó que el área era tan miserable que nombró a los ríos del Hades por ellos.
Siguiendo el recorrido se encontraba el Lethe, descripto como un cuerpo de agua de la España actual, Lethe era el río mitológico del Olvido.
En cuarto lugar encontramos el Phlegethon,
también llamado Pyriphlegethon, el Río Ardiente. Cuando Eneas se aventura en el inframundo en la Eneida, Virgilio describe su ardiente entorno: "Con muros agudos, que Phlegethon rodea, cuyo fuego inunda los límites del imperio en llamas". Platón también lo menciona como la fuente de erupciones volcánicas: "las corrientes de lava que brotan en varios lugares de la tierra son brotes de ella".
Estigia, por último, es quizás el más conocido de los ríos del Inframundo. También llamado Styx, es el nombre de una diosa por la que los propios dioses juran sus votos. Homero, en la Ilíada, nombra a la diosa como "el temible río del juramento". Y es que, de todas las hijas de Océano, según la Teogonía de Hesíodo, Styx era "la más importante de todas". Cuando Styx se alió con Zeus contra los Titanes, él "la nombró como el gran juramento de los dioses, y a sus hijos para vivir con él siempre". También es muy popular, por ser el río en el que Thetis, madre de Aquiles, sumergió a su bebé para hacerlo inmortal, como ya hemos contado en La Vida es Arte, pero claro, de algún lugar debía sujetarlo, mamá lo hace de los tendones de los pies, un punto vulnerable en el que años después, una flecha provocaría su muerte, y que si te golpeas ahí recordarás a Aquiles pero especialmente a su madre.
La Obra
Tetis sumerge a su hijo Aquiles en agua del río Styx
Artista Antonio Borel
Fecha siglo 18 _
Medio óleo sobre lienzo
Colección Privada