Paradójicamente, la obra que marcó el ascenso a los cielos literarios de Dante Alighieri, fue su Infierno y los nueve círculos que lo conforman.
En su Divina Comedia, Dante nos muestra su visión de los dominios del maligno.
Si bien ya hemos publicado sobre el infierno del Dante, en La Vida Es Arte. No está demás recordar los círculos del infierno, para entrar en contexto con las obras anexas.
Los nueve círculos son:
El Limbo. Un espacio para aquellos que han sido buenas personas en vida, pero no recibieron el bautismo, lo que les impide entrar en el cielo. Su castigo era el deseo, nunca satisfecho, de querer conocer a Dios. En el encontraríamos a Homero, Aristóteles y Platón, entre otros.
La Lujuria. La puerta del verdadero infierno, donde Minos juzga a los recién llegados y les asigna el lugar donde cumplirán su condena eterna. En este círculo, retiene a los que en vida se dejaron arrastrar por la lujuria, ahí terminarán unos cuantos que conozco je je. Un poderoso viento les impedirá reposar un solo instante. Aquiles, Tristán, Paris, y muchas mujeres como Cleopatra, Helena o Francesca de Rimini, que hoy es protagonista en la publicación, habitan este círculo.
La Gula. Lugar destinado a los glotones, (culpable señor juez) metidos en el fango bajo una lluvia continua de granizo; y bajo la amenaza del perro guardián Cerbero, que no dudará un segundo en desgarrarlos con uñas y dientes. Tomá !
La Avaricia. La razón por la que acabaron en éste cuarto círculo, tanto los avaros, que acumularon riquezas, como los pródigos, que las derrocharon; ambos fueron castigados a arrastrar grandes pesos de oro en dirección contraria, con el consiguiente enfrentamiento eterno.
La Ira y la Pereza. Es en la Laguna Estigia donde moran los iracundos y los perezosos; los primeros mantienen su espíritu rabioso golpeándose unos a otros por toda la eternidad, mientras que los segundos, poco dados a la acción en vida, permanecen bajo el fango privados de aire y palabra. Ahí va otro grupito, que no lo salva nadie.
La Herejía. El sexto círculo, la ciudad de Dite, entre cuyos muros los herejes son castigados por las Furias: Megera, Alecto y Tisífone, los espíritus de la venganza, de los que también ya hemos publicado.
La Violencia. A partir de éste nivel, se encuentran todos aquellos que han vivido entregados a la malicia, equiparable a la bestialidad, y representada por el Minotauro que custodia la entrada: un "menjunje" de homicidas, tiranos, violadores y bandidos, suicidas y aquellos que buscaron la muerte en manos de otros, así como blasfemos y usureros.
El Fraude. Un círculo dividido en diez recintos donde moran aquellos que no fueron dignos de confianza. Uno de los círculos más superpoblados del infierno, desbordado de proxenetas, embaucadores, aduladores, los que se enriquecieron a costa de la Iglesia, adivinos y magos, políticos corruptos, malversadores de dinero público, hipócritas, ladrones, consejeros fraudulentos, sembradores de discordia, falsificadores y perjuros. Pffff, no falta nadie...
El último círculo está habitado por gigantes, que al mismo tiempo son condenados y custodios. Un gran círculo helado donde acabaron aquellos que ejercieron la frialdad de su corazón y los que traicionaron a aquellos que confiaron en ellos.
En el centro del Infierno está Satanás, descrito como una espantosa bestia con tres caras, una roja, una negra y otra de color amarillo.
Pero, volvamos al segundo círculo, ya que como les dije tiene encerrada a nuestra lujuriosa protagonista del día.
En éste círculo, dónde se encuentran aquellos que han pecado de lujuria, sus almas están condenadas a ser golpeadas por un fuerte viento que las embiste contra suelo y paredes, las agita y las hace chocar entre ellas sin descanso. Es aquí donde Dante se encuentra con Paolo y Francesca, que vivieron en la Edad Media en Italia. Francesca Rimini había contraído matrimonio con Gianciotto Malatesta y fue puesta a cargo de su hermano menor Paolo, de quién se enamoró y con el que tuvo un romance incendiario. Gianciotto al descubrirlos, los apuñaló.
Ellos son los protagonistas del Canto V del Infierno y fueron ubicados entre los lujuriosos del Círculo II.
En el episodio infernal, que tiene a Dante y Virgilio como testigos, Francesca es la única que habla, mientras que Paolo guarda silencio y llora al final de la historia narra la mujer. Las dos almas vuelan lado a lado en la tormenta infernal que arrastra a los lujuriosos amantes y los golpea sin piedad. Dante le pide permiso a Virgilio para hablar con ellos; Francesca primero se presenta y recuerda el asesinato, luego (a petición de Dante) explica la causa de su pecado, es decir, la lectura de la novela de Lancillotto y Ginevra, que los llevó a tejer una aventura amorosa. Algunos libros pueden ser muy peligrosos. jeje
Francesca se presenta como una mujer educada, experta en literatura amorosa. A través de su personaje, Dante hace una autocrítica parcial de su producción poética anterior, que teniendo el amor como argumento, podría empujar al lector a poner en práctica los ejemplos literarios y caer en el pecado de la lujuria, como Francesca que había sido una apasionada lectora.
En el arte hay varios artistas que representaron ésta historia, hemos elegido, en nuestra opinión, los mejores de ellos.
El primer trabajo es ésta escultura de Rodin: Paolo et Francesca, una obra que forma parte de un conjunto escultórico monumental: La Puerta del Infierno, de la que ya hemos publicado anteriormente en la Vida es Arte. Una obra basada justamente en la Divina Comedia de Dante Alighieri. Esta obra, está inspirada en los personajes descritos en el Canto V, en el segundo círculo del Infierno: Francesca da Rimini y su amante y compañero infernal por toda la eternidad, Paolo Malatesta.
LA OBRA
1. Paolo y Francesca de Rimini
Artista Gustave Doré
Francia, 1863
Romanticismo
Técnica: Óleo
Dimensiones: 279,4 x 194,3 cm.
2. Paolo y Francesca
Gaetano Previati
Fecha: 1887
Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 230 × 260 cm
Colección Galleria Civica d'Arte Moderna,
3. Paolo y Francesca: Lujuria en el Infierno de Dante
Autor: Ary Scheffer
Óleo sobre tela
Dimensiones: 171 x 239 cm
Louvre, París
Explora los Misterios de la Mitología
¿Te apasiona descubrir las historias y personajes fascinantes de las antiguas mitologías? Sumérgete en un mundo lleno de dioses, héroes y criaturas míticas con nuestra selección de libros de mitología. Hemos elegido cuidadosamente los mejores títulos para que enriquezcas tu conocimiento y disfrutes de estas epopeyas eternas. ¡Haz clic aquí o en la imagen y empieza tu viaje hacia el pasado mitológico y el arte hoy mismo!