Hoy les contaré sobre el mito de Las Danaides. La historia de cincuenta mujeres que cometen muy malas acciones: guiadas por su oscuro padre, ¡Todas matan a sus maridos en la noche de bodas! Atención, señoras lectoras de La Vida es Arte, no hagan esto en sus casas. Esta gran masacre fue increíble, incluso para los sangrientos estándares de los mitos griegos antiguos.
Fue un crimen, que tanto las personas, como los dioses, castigarían. De hecho, Las Danaides fueron castigadas por esto, luego de su muerte y con un tormento horrible y eterno.
Pero vayamos hacia atrás en nuestra máquina del tiempo, sí señora, señor tenemos una.
La historia trágica de las Danaides comienza con la rivalidad entre los hijos gemelos de Belus, el rey de Egipto. Se creía que Belus era descendiente de Io, una princesa de Argos que vivió la mayor parte de su vida en Egipto. Belus tuvo dos hijos, Danaus y Aegyptus. Pero, cuando Belus murió, coronó a Danaus rey de Libia y Aegyptus, rey de Arabia. Los dos hermanos, pasa en todas las familias, tenían rivalidades permanentes en sus reinos y estaban tratando de obtener la tierra del otro.
El hecho más interesante sobre estos hermanos es su progenie. El mito dice que Danaus tenía cincuenta hijas, conocidas como Danaides, hay un temita en la mitología con este número, recuerdo por ejemplo las cincuenta Nereidas hijas de Nereo, en fin vaya a saber, en el caso que nos ocupa eran cincuenta las "chancletas" pobre hombre, eso sí de cuatro mujeres diferentes, mientras que Aegyptus tenía, ahí vamos de vuelta con el número mágico: cincuenta hijos. Aegyptus, no contaban con su astucia, quería casar a sus hijos con las Danaides. Para Aegyptus, estos cincuenta matrimonios se le antojaron como una ruta fácil para adquirir las propiedades de Danaus. Pero su hermano, pronto entendió el evidente plan de Aegyptus y claro, no estaba dispuesto a entregar a sus hermosas hijas a sus desagradables sobrinos. Guiado por los dioses y sin tener la intención de provocar una guerra entre ellos, decidió entregar su reino a su hermano y abandonar el país en busca de otra vida. Danaus construyó un barco con cincuenta remos y huyó a Grecia con sus cincuenta hijas.
Primero hicieron una parada en Rodas, donde fundaron la ciudad de Lindos y construyeron un templo para la diosa Athena Lindia. Finalmente, Danaus y sus hijas llegaron a Argos, el lugar de nacimiento de su bisabuela, la princesa Argiana Io. En el momento en que bajó del barco, fue hasta Gelanoras, el rey de la ciudad, y le exigió que le dieran el trono, porque era el heredero legítimo, como descendiente de Io. Cuando la gente de Argos estaba a punto de elegir a su rey, un lobo entró en la ciudad y destrozó un toro. ¿? Sí, lo sé, pero no todo en mitología se puede explicar lógicamente. La cuestión es que la gente de Argos tomó esto como una señal de los dioses y eligió a Danaus como su rey. Así gracias al lobo se salió con la suya.
Danaus gobernó Argos durante muchos años y llevaba una vida tranquila, pero un día llegó un barco extranjero. Su hermano, Aegyptus, había enviado a sus cincuenta hijos a buscar a Danaus y tratar de hacerse cargo de su nuevo reino. Pronto los hijos de Aegyptus se presentaron al palacio y pidieron una vez más casarse con las Danaides. Danaus no quería que su hermoso y próspero Argos sufriera a causa de una guerra. Al no tener otra opción, consintió en la boda y organizó un festejo de bajo perfil. Sin embargo tenía un sangriento as bajo la manga, un plan secreto para deshacerse de Aegyptus y sus hijos para siempre. La cosa se va a poner movida, señores pasajeros, favor de abrocharse sus cinturones.
Antes de la boda Papi, le regaló a cada una de sus hijas una daga y les indicó que mataran a sus esposos en la noche de bodas, antes de concretar claro. Todas sus hijas tuvieron que obedecer a su padre, porque desobedecer a los progenitores era una gran crimen en el mundo antiguo. Igual que ahora je je.
Las dulces muchachita obedientes, degollaron sin piedad a sus novios que se quedaron mirando al techo, literalmente, sin la última alegría. Enterraron sus cabezas en Lerma, una región con lagos en el sur de Argos. Sólo una de las chicas, Hypermnestra, no cometió el horrible crimen. Sintió lástima por su esposo, Lynceus, y le salvó la vida. Pero, Danaus la trajo frente a la corte de Argos para que rindiera cuentas. Sin embargo, Afrodita, la diosa del amor y una romántica empedernida, intervino y la salvó del castigo.
Lynceus, el único sobreviviente de los cincuenta hijos de Aegyptus, finalmente tuvo su venganza y mató a Danaus para vengarse de la muerte sus hermanos. Lynceus e Hypermnestra comenzaron una nueva dinastía de reyes Argive, conocida como la dinastía Danaan.
Pero estimados seguidores, se preguntarán que pasó con la hermandad homicida. Como dicen en las pelis, el crimen no paga, y dónde se produce uno, debe haber un castigo.
Las cuarenta y nueve novias obedientes, que mataron a su esposo, fueron castigadas por su crimen. Lo que nos demuestra que les hubiera convenido desobedecer a papá, pero eso nunca lo sabremos. El mito dice que, cuando murieron, las Danaides se vieron obligados a un tormento por la eternidad. Debian transportar jarras de agua para llenar un cuenco. Al llenarla serían liberadas de este castigo. Las chicas llenaban y vaciaban, dale y dale, pero, no habían leído la letra chica, la tortura nunca se detendría, porque el recipiente a llenar, tenía agujeros por todas partes y nunca jamás se llenaría. Jaque Mate.
La danaide es una escultura en mármol que derivó de una de las almas malditas que fueron parte del proyecto más ambicioso del escultor francés Auguste Rodin: La puerta del infierno, trabajo que ya hemos publicado en este sacrosanto lugar. Un grupo escultórico monumental, creado por el artista francés, con la colaboración de la escultora francesa Camille Claudel, quién, dicen las malas lenguas que además de musa y amante, era el verdadero talento creativo detrás de la obra de Rodin, y que él opacó casi hasta hacerla desaparecer.
El infierno, está compuesto por distintas figuras inspiradas principalmente en la Comedia de Dante Alighieri, Las flores del mal de Charles Baudelaire y por la Metamorfosis del poeta Ovidio.
La pequeña escultura femenina es tomada de una que aparece en cada una de las hojas de la puerta infernal, hay dos versiones de la figura: una en mármol y la otra vaciada en bronce.
LA OBRA
Autor Auguste Rodin
La versión de Mármol (1890)
la de bronce (1891)
Dimensiones
36 x 71 x 53 cm (mármol)
31.7 x 67.2 x 44.9 cm (bronce)