Al sentir el agua fría en los dedos de los pies, la niña parece vacilar, colocando su mano izquierda frente a su cuerpo, en el gesto púdico que se ve en las Venus romanas. La armonía de la composición permite una apreciación completa en redondo; las trenzas onduladas y las formas gráciles de la niña crean una vista trasera supremamente elegante.
La excelencia técnica de Lombardi se exhibe en el presente mármol, cuyos rasgos y cabello finamente tallados, el manejo seguro de la anatomía femenina ideal y los pliegues clásicos de las cortinas recuerdan la prestigiosa formación romana del escultor.
Observa la delicadeza de la talla del agua corriente sobre los dedos de los pies de la Ninfa , una característica que habría reflejado la experiencia de un visitante de los baños en el Palazzo Facchi y que deja en claro la maestría del escultor para dar vida al frío mármol.
LA OBRA
Náyade o Ninfa
Juan Bautista Lombardi
Mármol blanco sobre base de mármol rojo veteado y blanco
1868. Palacio Faschi, Brescia.