Con el Cristo Velado y La Desilusión, Modestia Velada, forma el trío de excelencia artística de la Capilla Sansevero. El monumento está dedicado por Raimondo di Sangro a la memoria de la "madre incomparable", Cecilia Gaetani de L'Aquila d'Aragona, quien murió el 26 de diciembre de 1710, cuando Raimondo aún no tenía un año. El artista, que también había esculpido otras figuras veladas, alcanza aquí un alto grado de perfección al dar forma al velo colocado sobre el cuerpo de la mujer con elegancia y naturalidad.
Una capa impalpable, rodeada de una corona de rosas. La mirada perdida en el tiempo, el árbol de la vida, la placa rota son los símbolos de una existencia interrumpida demasiado pronto y revelan el dolor de su hijo Raimondo, que por lo tanto quería transmitir los rasgos y las virtudes de la joven madre. El bajorrelieve en la base también se refiere explícitamente al tema de vida-muerte, con el episodio del Evangelio de Noli me tangere (No me toques/retengas) en donde Cristo se le aparece a Magdalena como jardinero.
La intención de celebrar a la Madre de Raimondo, no es suficiente para explicar el significado de esta escultura. La mujer cubierta por el velo puede interpretarse como una alegoría de la Sabiduría y la referencia a la Isis velada (la diosa favorita de la ciencia iniciática) una larga tradición, cree que La Modestia se colocó en el mismo lugar donde se encontraba la estatua de Isis (Neapolis en griego).
Otro descubrimiento asegura que el roble que brota de la piedra desnuda es considerado por algunos como una alusión al arbor philosophica, también conocido por los alquimistas como el árbol de la vida, representa el opus alchymicum, el proceso alquímico considerado como una etapa preliminar de la perfección a la que aspiran los alquimistas. Son muchos los velos que cubren la verdad detrás de esta mujer, los que de a poco, en el tiempo, iremos corriendo uno a uno.
"Pasamos al templo de Pudizia, que se enciende en un deseo sincero,
no de la gente plebeya sino de la Patricia...
... ¡Feliz piedra que tensa la hermosa cara!
porque, entonces, ¿quién habrá vuelto a tomar su hermoso velo,
si fue bendecido quien la vio en la tierra,
ahora quién la volvería al cielo?"
Fragmento del "Triunfo de la modestia" de
Francesco Petrarca.
La Obra:
Modestia Velada
Antonio Corradini
Mármol
1751
Capilla Sansevero
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