Fue esculpida aproximadamente entre 190 y 180 a.C. Se cree que la escultura fue creada para conmemorar una victoria naval, posiblemente una batalla de Rodas y Samotracia, una isla en el norte del mar Egeo, fue el lugar de descubrimiento de esta escultura icónica.
Fue Charles Champoiseau, un cónsul francés y arqueólogo aficionado, quien descubrió las piezas de la Victoria Alada en 1863 en la isla de Samotracia. Las excavaciones revelaron fragmentos de la escultura en la colina de Palaeopoli, cerca del santuario de los Grandes Dioses. A pesar de que varias partes estaban dañadas o faltaban, la majestuosidad de la Victoria Alada era innegable.
Esta maravillosa obra representa a Nike, la diosa griega de la victoria. La escultura es una figura alada femenina, con una pose dinámica y dramática que captura el momento justo después de aterrizar en la proa de un barco. Con sus alas extendidas y el vestido que se adhiere al cuerpo añaden un sentido de movimiento y ligereza, mientras que la cabeza inclinada hacia abajo, aunque esta no esté en la actualidad, sugiere una conexión con lo terrenal.
La representación de la túnica movida por el viento es particularmente dinámica, la capacidad ejecutiva se revela en el virtuosismo técnico que da forma a la piedra para crear ahora fuertes efectos de claroscuro, ahora vibraciones luminosas suaves. Estos efectos ilusionistas nos permiten reconocer ecos de la escultura de Pergamon en la obra.
El maestro escultor que creó esta obra maestra ha permanecido en el anonimato, pero su habilidad para capturar la gracia, la elegancia y la fuerza en una obra de arte ha dejado una marca indeleble en la historia de la escultura helenística. No es solo una obra de arte, sino una narrativa visual cargada de simbolismo. La representación de Nike como una figura alada simboliza la victoria, pero su disposición dinámica sugiere también el movimiento, la libertad y la euforia que acompañan al triunfo. La escultura se convierte en una oda visual a la gloria y al espíritu indomable de la victoria.
La representación de la túnica movida por el viento es particularmente dinámica, la capacidad ejecutiva se revela en el virtuosismo técnico que da forma a la piedra para crear ahora fuertes efectos de claroscuro, ahora vibraciones luminosas suaves. Estos efectos ilusionistas nos permiten reconocer ecos de la escultura de Pergamon en la obra.
Desde su descubrimiento, ha ejercido una profunda influencia en el mundo del arte. Durante la época romana, se cree que la escultura fue trasladada a Roma y colocada en la entrada de la ciudad. Aunque solo han sobrevivido fragmentos, su impacto perduró hasta ahora.
Durante el Renacimiento, la Victoria Alada inspiró a artistas como Miguel Ángel y Leonardo da Vinci, quienes incorporaron elementos de la escultura helenística en sus propias obras. Esta admiración también se reflejó en la escultura contemporánea, y su reconocimiento como un ícono artístico trascendió los tiempos.
Incluso en su estado fragmentado, ha mantenido su poder evocador a lo largo de los siglos. Su ausencia de cabeza y brazos ha permitido que espectadores de diferentes épocas proyecten sus propias interpretaciones y emociones en la escultura. Este nivel de abstracción ha contribuido a su perdurable relevancia.
En la actualidad, la obra se encuentra en el Museo del Louvre en París, donde continúa siendo una atracción destacada. La impresionante escalera que lleva a la escultura aumenta la sensación de grandeza al revelar gradualmente la figura alada a medida que los visitantes ascienden. No solo es una escultura antigua; es un testimonio perdurable de la maestría artística y la capacidad de una obra para trascender su contexto original. A través de los siglos, esta escultura ha servido como un símbolo de triunfo, libertad y la atemporalidad de la belleza.
Su presencia en el Louvre y su influencia continua en la creación artística contemporánea destacan la importancia de la Victoria Alada en el mundo del arte. Esta figura alada, atrapada en un eterno momento de victoria, sigue inspirando admiración y reflexión, recordándonos que el arte tiene el poder de capturar la esencia de la humanidad a lo largo de los siglos.
Como una curiosidad adicional, el popular logo de la marca deportiva Nike, conocido como “The Swoosh" simboliza un ala de la diosa.
La Obra:
La Victoria de Samotracia
Autor desconocido
Escultura en mármol
altura original 290 cm, actual 245 cm.
Principios del siglo II a. C.
Museo del Louvre
París