Más tarde, en un viaje que hizo por Nápoles, aprovechó para pasar por Roma y vio el monumento funerario que Canova había hecho para el Papa Pío VI. La obra le impactó tanto que lo influenció para decidir adoptar un estilo más cercano al clásico.
La primera obra que le dio popularidad es: Abel moribundo, una escultura realizada en 1844.
La obra es una potente recreación de la primera muerte, según la Biblia, de un ser humano.
Como es sabido por el relato bíblico, Abel fue asesinado por su hermano Caín, quien sufría un ataque de celos e ira porque Dios prefería las ofrendas de Abel a las de su hermano.
La escultura de Dupré es de un gran realismo. En ella representa el cuerpo sin vida de Abel con un naturalismo descarnado. Es por eso que no sólo estuvo al gran nivel que exigía el neoclasicismo, sino que con su naturalismo, ayudó a abrir el camino a una nueva época en la escultura europea.
LA OBRA:
Abel moribundo (Abele Morente)
Giovanni Dupré
Mármol
1842
Museo Hermitage
San Petersburgo.