Las cosas no siempre son como parecen. ¿Y si una súper villana habría sido en realidad una víctima como tantas otras veces?. ¿Y si detrás de un monstruoso rostro estaban en realidad las señales claras del sufrimiento y el abuso?

Medusa, de quién ya hemos hablado en La Vida es Arte, es uno de los personajes de la mitología griega más fáciles de reconocer a simple vista. Con su inconfundible cabellera de serpientes y el poder de convertir a quien la mire en piedra, es uno de los monstruos más populares en los mitos de la antigüedad. Pero hay una parte de su historia con otras posibles interpretaciones.

La mujer serpiente no siempre tuvo una apariencia escalofriante. Medusa era una de las tres hermanas gorgonas. A diferencia de Esteno y Euríale, sus dos hermanas, ella era la única mortal en la familia.

Ovidio, uno de los primeros en mencionar a Medusa dice: Medusa era una hermosa joven y Poseidón la deseó para él. El dios de los mares la atacó y la violó dentro de un templo dedicado a Atenea. La diosa Atenea, tomó este ataque como una ofensa y castigó a la mujer dándole serpientes en lugar de cabello y la maldición de convertir en piedra a quien la mirase. ¿Y Poseidón? te preguntaras, pues nada, a casa sin rasguño.
La víctima ya comienza a esbozarse.

No es una noticia insólita que la mitología griega esté plagada de relatos de abuso y violencia, lo hemos relatado en numerosas historias de abuso por parte de Zeus, entre otros, pero es interesante y a la vez trágico, descubrir que Medusa aún es recordada como un monstruo cuando su único "crimen" fue ser atractiva. En todo este asunto, Medusa fue la única que recibió un castigo de manos de Atenea, por los actos de Poseidón e incluso la diosa como una muestra adicional de su brutalidad, creó una flauta que imitaba los lamentos de Esteno y Euríale, tras el asesinato de su hermana. Medusa, después de todo, resultó no ser el verdadero monstruo en esta historia.

El Rey Polidectes estaba enamorado de Dánae, la madre de Perseo. Su hijo no aprobaba esta relación porque consideraba que el soberano carecía de honor. Para deshacerse del hijo, Polidectes le pidió que le consiguiera la cabeza de Medusa. Los dioses ayudaron a Perseo en su misión y le brindaron regalos para asegurarle la victoria. Una pieza clave en su triunfo fue el escudo pulido de Atenea. El escudo, recordemos, le permitió acercarse a Medusa y evitar su peligrosa mirada. Cuando Perseo la decapitó, de su cuello brotaron el gigante Crisaor y el caballo alado Pegaso. Ambos considerados como los hijos de Poseidón, lo que nos acerca a que fueron fruto de una violación y que Medusa estaba embarazada cuando la asesinaron.

Este evento mitológico es considerado el origen de las Perseidas. Se dice que las lágrimas de Medusa, derramadas en su último aliento o como resultado de su muerte violenta, se convirtieron en las estrellas fugaces que hoy conocemos como las Perseidas. Cada año, en el mes de agosto, la Tierra atraviesa los restos del cometa Swift-Tuttle, y las partículas de polvo y escombros de este antiguo cometa crean el espectáculo celestial de las Perseidas, recordándonos la historia de Perseo y su lucha contra la gorgona Medusa.

Sin embargo, la historia de las Perseidas tiene otro supuesto origen, uno tan oscuro y sombrío. Según la tradición cristiana, estas "lágrimas celestiales" son las lágrimas del mártir San Lorenzo, según la historia, sus verdugos romanos encendieron un fuego lento debajo de una parrilla grande, luego desnudaron a Lorenzo y lo ataron a la parrilla. Justo antes de morir, se dice que San Lorenzo llamó a sus verdugos y les dijo: “Denme la vuelta. Ya estoy asado de este lado".Su sacrificio fue conmemorado con estrellas fugaces, que iluminan el firmamento cada año en la víspera de su festividad.

Así, las Perseidas, o Lágrimas de San Lorenzo, continúan brillando en el cielo nocturno, recordándonos las tragedias y los sacrificios que han marcado la historia de la humanidad. En cada destello fugaz, se vislumbra la grandeza y la tragedia de héroes y mártires, cuyas historias perduran en la memoria de las estrellas.

LA OBRAS:

1) Perseo y la Cabeza de Medusa 
Artista: Antonio Canova

2) Cabeza de Medusa
Peter Paul Rubens

3) Perseo con la cabeza de Medusa
Benvenuto Cellini

4) Imagen de la impresionante lluvia de meteoros conocida como "perseidas" que llena al cielo de una fascinante iluminación natural y se puede observar desde cualquier sitio del planeta.