La hija de un rey es tan hermosa que la gente solo habla de ella y olvida seguir el culto a Venus. La diosa enfurecida, envía a su hijo Cupido, o Eros, para castigar a la insolente. Un oráculo, advierte a sus padres que será secuestrada por un "monstruo volador" que la llevará al infierno.
Poco tiempo después Zephyrus dios del viento del oeste, la transporta a un palacio lleno de piedras preciosas
y lujo, muy al estilo: Las mil y una noches. Allí, la joven es visitada por la noche por una forma invisible que le hace el amor como sólo los dioses son capaces de hacerlo. Este ser, que siempre se retira por la mañana, es Eros. Ya hemos contado esta historia otras veces en La Vida es Arte, una serie de trampas de Venus y desventuras en el infierno suceden y un gran final con un beso de película de Eros a Psique.
Pero quién es la bella Psique, a quien celaba Venus por una belleza tal, que hacía que los hombres olvidaran seguir adorándola, y que como si esto fuera poco, se atrevia a involucrarse con su hijo?
¿Cuál es el poder del amor en esta historia brillantemente contada por Apuleyo, en sus "Metamorfosis"?
¿Cómo accede Psique, "El Alma" simbolizada por una mariposa, al estatus de mito?
Psique no nació con la historia de Apuleyo en sus Metamorfosis, existe toda una tradición antigua, iconográfica, filosófica y literaria en torno al nombre de Psique y su interpretación. La historia de Apuleyo no es un texto fundacional.
El mito de la Psique surge desde la unión del antiguo paganismo y el cristianismo. Apuleyo recrea, no la figura de Psique, que ya conocía múltiples interpretaciones,
ilustraciones que muestran la riqueza iconográfica de la Psique desde los sarcófagos de la antigüedad a las representaciones del siglo XVII.
Desde Platón y Homero en adelante, la Psique es ante todo, el alma, en el sentido de un aliento vital, esta idea se representa con una mariposa o una joven alada y la psique del alma está ligada a los elementos constitutivos de la vida: aire, fuego, agua... La relación de Psyche con los elementos naturales la acerca luego al mito de Pandora, y se vincula finalmente al mito de Prometeo a partir de un texto de Plotino que reúne ambas figuras.
La obra retrata el momento saliente del mito, en que la niña, impulsada por la curiosidad y animada por sus envidiosas hermanas, decide conocer la identidad del misterioso amante que todos los días, al atardecer, va a "animarla" sin mostrarle la cara.
Zucchi, famoso por las representaciones de temas mitológicos, se muestra en esta obra como un pintor refinado atento a los caminos de su tiempo, mirando a Miguel Ángel Buonarroti con ambos ojos y el resto de los sentidos, y a los otros escultores toscanos de la época, así como a la tradición nórdica con su precisión de los detalles, como las flores, joyas y telas.
LA OBRA
Andrómeda
Gustave Doré
1869
Óleo sobre lienzo
256.5 x 172.7 cm
Art Renewal Center Museum
