Alguna vez seguramente te habrás preguntado qué significan los dos símbolos qué representan a la mujer y a mujer. Representando dos planetas, hierro, cobre y un par de dioses olímpicos, los símbolos clásicos para hombre y mujer tienen mucho significado en pocas líneas.
Los símbolos en sí son antiguos y las asociaciones que hacen se remontan a los albores de la civilización. Los antiguos, después de observar cómo los movimientos de los cuerpos celestes como el Sol y los planetas anunciaban un cambio correspondiente en los eventos de nuestro planeta, finalmente llegaron a creer que había una relación causal.
Lógicamente, entonces, los eruditos antiguos comenzaron a estudiar los cielos para predecir mejor y prepararse para el futuro. También llegaron a asociar diferentes cuerpos celestes con sus poderosos dioses: Mercurio (Hermes), Venus (Afrodita), Marte (Ares), Júpiter (Zeus), Saturno(Cronos), Neptuno (Poseidón), Urano (Caelus) y Plutón (Hades). Además del Sol a Apolo, la Luna a Selene, e infinidad de otros dioses menores a decenas de satélites de estos planes como así también a algunas estrellas y galaxias. Lo veían en el cielo y lo asociaban a los dioses.
Cada cuerpo celeste, junto con su dios, también estaba asociado con un metal en particular. Así, por ejemplo, el Sol (Helios) se asoció con el oro, Marte (Thouros ) se asoció con el metal duro y rojo que se utiliza para fabricar armas, el hierro; y Venus, con el metal más blando que puede volverse verde con el tiempo y las oxidación, el cobre. Etc.
Al escribir sobre estos metales, los griegos se referían a ellos por los nombres de sus respectivos dioses, y entonces como ahora, estos se deletreaban con una combinación de letras.
En la época medieval, los alquimistas europeos se basaron en estos símbolos abreviados, que se conservaron durante la Ilustración y fueron utilizados por notables como Carolus Linnaeus (el padre de la taxonomía moderna que popularizó la nomenclatura binomial), para referirse a dichos metales en su obra Systema Naturae de 1735.
Otras ramas de la ciencia y la pseudociencia adoptaron estos símbolos, es el caso de los símbolos de los planetas, el planeta enano Plutón, la Luna y el Sol (junto con los símbolos de las constelaciones del zodíaco) se desarrollaron para su uso tanto en astronomía como en astrología.
El símbolo astronómico del Sol es un escudo con un círculo en su interior. Algunos creen que este círculo interior o "jefe" representa una mancha solar central.
El símbolo de Mercurio representa la cabeza y el gorro alado de Mercurio, dios del comercio y la comunicación, sobre su caduceo (bastón).
El símbolo de Venus se designa como el símbolo femenino, y se cree que es la representación estilizada del espejo de mano de esta diosa del amor.
El símbolo de la Tierra muestra un globo dividido por meridianos en cuatro cuartos.
El símbolo de la Luna es una media luna.
El símbolo de Marte representa el escudo y la lanza del dios de la guerra, Marte; es también el símbolo masculino o masculino.
Se dice que el símbolo de Júpiter representa un jeroglífico del águila, el ave de Júpiter, o que es la letra inicial de Zeus con una línea trazada a través de ella para indicar su abreviatura.
Se cree que el símbolo de Saturno es una antigua guadaña o hoz, ya que Saturno era el dios de la siembra y también del tiempo.
El símbolo de Urano está representado por dispositivos combinados que indican el Sol más la lanza de Marte, ya que Urano era la personificación del cielo en la mitología griega, dominado por la luz del Sol y el poder de Marte.
El símbolo de Neptuno es el tridente (arma o tenedor largo de tres puntas) de Neptuno, dios del mar.
El símbolo del planeta enano Plutón es un monograma formado por P y L en Plutón (y también las iniciales de Percival Lowell, quien predijo su descubrimiento).
En el arte el espejo puede verse como un simbolo. En el caso de Venus, la feminidad deriva de una representación pictórica del espejo de mano popular en el mundo clásico. Hay algunos indicios de que el signo del espejo de Venus se remonta al Ankh , el antiguo símbolo egipcio de la vida , entendido como la llave de la vida , el símbolo de la eternidad.
Los artistas lo representaron para expresar su admiración por la voluptuosidad del cuerpo que prometía las delicias del amor y otorgaba la inmortalidad a través de la provisión de las generaciones futuras.
No es de extrañar que este objeto fuera imprescindible en los cuadros pintados en el género vanitas ( 'vanidad'): allí recordaba la brevedad , la fugacidad , la no permanencia de los placeres terrenales. Este simbolismo ha sobrevivido a través de los siglos.
Tal vez sea el espejo lo que hace sentir al espectador una especie de discordia entre el bello cuerpo de la modelo y la sencillez de su reflejo. Es probablemente el caso de esta obra, Velázquez tenía 10 espejos en su estudio, probablemente el espejo de su Venus, nos recuerde que su misión es devolvernos a la realidad más allá de la vanidad de nuestra percepción personal.
La Venus del espejo es un cuadro de Velázquez, el pintor más destacado del Siglo de Oro español. Actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres, donde se la denomina The Toilet of Venus o The Rokeby Venus. El sobrenombre «Rokeby» proviene de que durante el siglo XIX estuvo en el Rokeby Hall de Yorkshire.
LA OBRA
Venus del espejo
Artista: Diego Velázquez
Tamaño: 1.22 m x 1.77 m
Período: Barroco
Fecha de creación: 1647
Material: Pintura al óleo
Ubicación: Galería Nacional de Londres
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