El beso robado
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Un joven, en el marco de una puerta, atrae a una joven para robarle un beso... ¡que parece... que esta última ha venido a buscar! La erotización del placer robado, tercero en discordia entre dos...
ARTE / CULTURA / MITOLOGIA / CINE / LIBROS
Soy Edipo, hijo de Layo y Yocasta, rey y reina de Tebas. Mi vida, desde su inicio, estuvo marcada por el sello inquebrantable del destino. Una profecía sombría pendía sobre mi cabeza antes de mi nacimiento: estaba destinado a matar a mi padre y casarme con mi madre. En un desesperado intento por evitar lo inevitable, mis padres ordenaron que me abandonaran en el monte Citerón, con los tobillos atravesados y atados. Pero el destino es inexorable y siempre encuentra su camino.
El pastor encargado de abandonarme no tuvo el corazón para cumplir la orden completamente y me entregó a un pastor corintio. Este, a su vez, me llevó al rey Pólibo y la reina Mérope de Corinto, quienes me criaron como su propio hijo. Fui educado como un príncipe, ignorante de mi verdadero origen y de la terrible profecía que me rodeaba.
Un día, el dios Apolo, embriagado por su propio orgullo y recientemente victorioso sobre la serpiente Pitón, se encontró con Eros, el dios del amor. Apolo, en su arrogancia, se burló de Eros y de sus flechas, diciendo que sus propios logros eran mucho más grandiosos.
Las Willis son las almas inquietas de mujeres que fallecieron con sus sueños de amor y matrimonio hechos añicos. En vida, fueron prometidas a jóvenes galanes que, por diversas razones, las abandonaron, ya sea por cobardía, infidelidad o tragedia. Al morir con el corazón lleno de dolor y desesperanza, estas jóvenes no pudieron encontrar descanso en la eternidad.
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Un joven, en el marco de una puerta, atrae a una joven para robarle un beso... ¡que parece... que esta última ha venido a buscar! La erotización del placer robado, tercero en discordia entre dos...
Ariadna estaba a cargo del laberinto que albergaba al Minotauro, una bestia feroz y con un carácter muy difícil. Atenas necesitaba sacrificar a siete hombres y siete mujeres, entre periodos de siete a...
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